Seguramente, si estás leyendo esto, estás más que metido en el mundo de las redes sociales. O las usas para estar actualizado, o para comunicarte a título personal, o si tienes una marca o producto, gestionas comunidades para estar en contacto con tus consumidores.
Planeación detrás de las redes sociales
Si tu caso es el último, es probable que tengas un proceso para generar y programar tus contenidos.
La verdad es que no existen procesos estandarizados. Incluso, hay quien simplemente toma contenidos de otras plataformas digitales para compartirlos en sus redes, o improvisa de acuerdo con la inspiración del día. Existe un esquema para darle estructura a los contenidos de redes sociales: las parrillas de contenidos.
Una parrilla es un esquema o documento de planeación para un periodo de implementación en redes sociales: una semana, una quincena, un mes… Pero antes de hablar del formato, revisemos la parte estratégica.
Para crear una parrilla de contenidos, hay que partir de “pilares” de comunicación. Los pilares son áreas que enmarcan temas específicos, y se establecen de la mano con los valores de una marca e intereses del target. A cada pilar se le asigna un porcentaje de peso sobre el contenido, y así de obtiene un pie chart que resume la distribución temática de nuestra comunicación. Una vez establecidos los pilares de Comunicación, el siguiente paso es estudiar en qué momentos interactúan los perfiles de nuestro target.
Por ejemplo, supongamos que nuestro target está compuesto por adolescentes de ambos sexos. Un buen punto de partida consiste en buscar estudios sobre los horarios en los cuales ellos son más propensos a estar en redes. Luego hay que cruzar esa información con los momentos del día de los que quisiera adueñarse la marca, si es el caso.
Un punto importante es que los estudios no tienen la última palabra sobre los hábitos o conductas de nuestro público objetivo. Si bien sirven como punto de partida, lo ideal es ir aprendiendo del comportamiento de los usuarios, y optimizar en función de eso.
Una vez que se han establecido los pilares de comunicación y se tienen los tiempos de interacción del público objetivo, se puede empezar a planear cuáles temas se publicarán en cuáles momentos.
Si el público objetivo está a su vez segmentado, es posible hacer un trabajo más detallado de perfiles de usuarios de la mano con temas y momentos específicos. Para los tiempos, hay que tomar en cuenta tanto horarios como días de la semana. Por ejemplo, los viernes a las 6 de la tarde publicaremos horarios de funciones y estrenos de cartelera, para invitar a nuestros seguidores de social media a ir al cine durante el fin de semana.
De esta forma, es como se puede ir armando una matriz de planeación para la comunicación. Luego, ya adentro de la matriz, debe ir por lo menos el enunciado sobre el que se sustentará cada post. Esto, como mínimo, si no es que ya se incluye cada post completo, con sus imágenes (si las ocupa). También hay que especificar en cuáles espacios de social media tendrá presencia cada post.
La disposición de una parrilla de contenidos es mucho más útil desde un punto de vista gráfico, pero espero que con esto, al menos, se den una idea. Por último, se preguntarán cómo establecer la mayor o menor frecuencia de posting. Si consiguen estudios con información relativa al target, serían una gran referencia para empezar, pero también serían un caso raro. Otra opción más terrenal, es preguntarle a prospectos del target, o empezar con un número estándar, como 3 posts por red al día, y desde allí subir o bajar la frecuencia, dependiendo de la respuesta de la comunidad.
Autor : Lola Alfonzo
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